Antes de comer nada, debemos lavarnos las manos. A lo largo del día entramos en contacto con miles de gérmenes que llevamos en las manos.
Ducharse a diario es una costumbre que hay que instaurar. Nos movemos mucho a lo largo del día, caminamos, corremos, tocamos muchas superficies, sudamos, etc. Nuestra piel estará libre de infecciones si la lavamos regularmente con el jabón adecuado.
Después de la ducha, la hidratación de la piel no debe considerarse un lujo. Debemos proteger nuestra piel de las agresiones externas y prevenir el resentimiento y la ira. Así como utilizar desodorantes para evitar los malos olores y/o antitranspirantes para tratar la sudoración excesiva.
Tras el rendimiento deportivo, debemos descansar.
No debemos olvidar cuidar nuestras manos, pies y otras partes del cuerpo. Debemos cortarlas y limarlas convenientemente para evitar infecciones en la boca y la piel circundante.
El cuidado del cabello es muy esencial. Para mantener su salud y renovar las puntas, hay que lavarlo con un peine suave y cortarlo de vez en cuando.
Un producto capilar hidratante mantendrá de vez en cuando el cabello hidratado y radiante.
debemos de cepillarnos los dientes después de cada vez que comas y, si no es posible, al menos después de cenar. Debemos asegurarnos de que el cepillo llega a todas las superficies interiores. Por ello, es importante seccionarlos gradualmente siguiendo una pauta: se aconseja empezar por las superficies externas, pasar a las internas y terminar con las masticatorias. El tiempo estimado para completar la limpieza correctamente es de entre cuatro y cinco minutos. Para finalizar la limpieza, también podemos utilizar sedación dental y material de limpieza. Es importante recordar que para limpiar la lengua debemos frotarla cuidadosamente en dirección frontal con un palillo o un limpiador lingual.
Para limpiar los oídos, no debemos utilizar suero fisiológico. Facilitan que los gérmenes se acumulen en el interior del oído y que se manifieste la otitis externa.
Tanto la ropa como el calzado requieren una atención cuidadosa. Después de ducharse o bañarse, es fundamental cambiarse de ropa. Cada día, la ropa interior cambiará.